23.6.04

Cirujano superstar.

Después de varios años teniendo sueños raros de todo tipo y color, ya iba siendo hora de que me pusiera a anotar algunos. Es una pena que ya no pueda escribir todos los que he olvidado, pero espero que mi mente siga siendo productiva el resto de mis años :P

Comenzamos con el sueño que tuve la noche del 22 al 23 de Junio de 2004. En realidad, no es un sueño completo, ya que recuerdo que, a parte de lo que voy a contar a continuación, había algo más, con protagonistas y tema diferente, pero ya se me ha olvidado (siempre me digo: “apúntalo nada más levantarte, que se te olvida”, pero nunca hago caso, y ya son las 22:00 :S).

Bueno ahí va.




Protagonistas reconocidos: Ditman y yo misma.
Protagonistas no reconocidos: una quinceañera morena bastante feucha y un montón de gente que bailaba.

Historia:

Recuerdo que estaba en mi casa dando una fiesta que debía de ser de especial importancia, puesto que había cientos de personas bailoteando por ahí: por el suelo, por los sofás, las mesas ... Recuerdo que el salón aquella casa, que .... podemos dejar de llamar casa porque en realidad era una mansión, tenía una magnífica escalinata y estaba muy poco iluminado ... Ahora que lo pienso, creo que era muy parecido a la sala de reunión de Slytherin que aparece en la segunda película de Harry Potter, sólo que más grande.

Bien, pues yo estaba toda atareada atendiendo a los invitados y procurando que estos no rompiesen demasiadas cosas, cuando de repente, suena el timbre (“oh, no, más gente noooo!” xD). Cuál no sería mi sorpresa cuando veo en la puerta a Ditman, llevando en brazos a la quinceañera morena bastante feúcha (llamémosla Feúcha simplemente) seguido de varias personas que, increíblemente, ya estaban bailando aunque aún no habían entrado por la puerta siquiera.

Entre confusos gritos y balbuceos, Ditman me explica que necesita usar los baños de mi mansión para llevar a cabo una operación de especial importancia. Y yo le digo: “bueno, si no te importa que haya gente bailando por ahí”. Él dice “no”, y entonces entra, seguido de su ejército de bailarines. Se dirige al baño, que tiene una extensión de 5 o 6 veces los baños de las chicas de la Euitio, es muy oscuro y tiene un montón de duchas y retretes.

Ditman coloca en una esquina del baño una toalla blanca, y coloca encima a Feúcha, y entonces, tiene lugar la operación. Eso yo no lo presencio porque las operaciones me dan asquito y prefiero ir a comprobar cómo sigue la fiesta.

Un ratito después vuelvo al baño y veo que Ditman ya está acabando, ya que está cosiendo a la pobre chiquilla. A su lado hay un ... ajjj .... un hígado. Y entonces es cuando me doy cuenta .... “Oh, Dios mio, Ditman está metido en contrabando de órganos!!!” Toda asustada, y con temor de que a la policía le de por venir hasta mi casa (no sería raro, con el ruido que estábamos metiendo) y descubra todo el desaguisado, le digo que él y Feúcha se tienen que ir pitando. La fea quinceañera se despierta en ese mismo momento y Ditman, con voz sosegada e incluso cariñosa, le dice a la pequeña que desde ese momento en adelante no podrá comer alimentos altos en grasas, ya que carece de hígado. “Si te comes un alimento que tenga muchas grasas, probablemente reventarás”.

Entonces nos despedimos y se van. Curiosamente Ditman no se ha manchado ni un poquitín, y el único rastro de suciedad que hay en el baño está en la toalla, que está bastante mojada y ya no es tan blanca como antes, sino grisácea (parece que el baño tenía mucha falta de limpieza o_O).

El último recuerdo que pasa por mi cabeza mientras veo a Ditman y a Feúcha dirigirse hacia la puerta es que la pobre chiquilla debe de haber cogido una infección del demonio.

Fin del sueño raro.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

DITMan

Veis? si es que tengo yo un estilazo operando que doy gusto... :-D

Bienvenida al mundo del blog :-P sigue escribiendo que te quedó muy bien este (^_^)

Besussssssssss (K)

11:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home