11.7.04

Tarde de espectáculo.

Esta tarde he tenido la inmensa suerte de asistir al espectáculo Saltimbanco del magnífico Circo del Sol. Supongo que "no tengo palabras para describirlo" es una expresión muy típica, algunos incluso pensarán que lo que me ocurre es que mi dominio del lenguaje es demasiado pobre como para decir con palabras lo que he visto hoy, y quizás sea cierto, pero realmente lo que se siente ante un espectáculo de tal magnitud es difícil de representar con palabras ... hay que vivirlo.

Magia, música,luz, color, equilibrio y, sobre todo, personas. Eso es el Circo del Sol. Desde que se apagan las luces por vez primera hasta que llega el momento de irse, a los espectadores se nos sume en un maremágnum en el que se combinan todas estas cosas y que casi no te deja respirar. Aparecen los payasos, equilibristas, contorsionitas, funambulistas, cantantes, bailarines y demás, todos con sus increíbles movimientos y trajes multicolores que distan mucho de ser aleatorios: todo está sumamente cuidado en este circo, desde los chistes ("¡mesdames, messieurs! ¡homes, muyeres!") hasta el vestuario (azul, blanco, rosa y amarillo eran los colores básicos), pasando por los números en sí: Saltimbanco es una antigua palabra italiana utilizada para designar a los artistas callejeros, pero hoy en día, "saltimbanqui" es una persona que realiza ejercicios acrobáticos, y eso fue lo que más vimos durante las dos horas que duró la función. Y casi he de dar las gracias a una de las funambulistas que cometió un error, porque casi parecía que estabamos en presencia de muñecos con cuerpos de goma más que de personas xD.

Cabe mencionar uno de los momentos más hilarantes de la tarde. El payaso principal (un chico graciosísimo que todo lo que decía se componía de gestos y ruiditos que dejaban tremendamente claro el mensaje) sacó a un hombre de mediana edad del público y le instó a repetir todos sus movimientos. Y ese hombre era totalmente natural y lo hizo todo muy pero que muy bien. Hubo incluso un momento en que provocó un torrente de risas al intentar escaparse de sus "obligaciones" para volver a su sitio entre los espectadores. ¡El payaso se quedó a cuadros! Pero rápidamente le obligó a que terminara el trabajo :)

En fin, Saltimbanco es un espectáculo que ninguno nos deberíamos perder. Ardo en deseos de que llegue Septiembre para ver de nuevo el Circo del Sol, que para entonces traerá la función Dralion.