16.11.04

Terror

La loca escapatoria terminó en el mismo momento en que se encontró de bruces con una pared inesperada.

Aún aturdido por el golpe, miró a su alrededor y descubrió horrorizado que había ido a parar a un corredor sin salida. Intentó abrir frenéticamente las puertas que, como bocas detenidas en pleno proceso de aullar, tachonaban las paredes laterales del corredor, pero ninguna se abrió. Entonces, sin fuerzas para seguir luchando por su vida, cayó al suelo entre espasmos y lloriqueos.

Instantes después, hipando y con la cara anegada de lágrimas, se arrastró de nuevo hacia el final del corredor, donde optó por apoyar la espada contra la pared y hacerse un ovillo. Con la oscuridad envolviéndole como una manta protectora, se preguntó cuánto tiempo transcurriría hasta que fuese descubierto.


Bom, bom.


Su corazón latía desbocadamente. Los ojos, empañados por las lágrimas, podían ser traicioneros: a veces le parecía ver vagos movimientos ante sí, pero cuando extendía su manita temblorosa hacia la oscuridad, la ilusión desaparecía.


Bom, bom.


La espera se hacía cada vez más opresiva. Le parecía oir pasos lentos arrastrándose hacia él, pero al cabo de un tiempo dejaba de percibirlos como por arte de magia.


Bom, bom.


Un crujido de madera le hizo sobresaltarse. Deseó con todas sus fuerzas ser un objeto inanimado cualquiera: una puerta, un florero, un cuadro. Un cuadro no sentía terror, no sangraba ni resultaba una presa atractiva para ningún monstruo.



Bom, bom; bom, bom.


¿Porqué tenía que pasarle a él? ¡No había hecho nada malo! No merecía estar allí, sufriendo y temblando de puro terror ante lo desafortunado de su destino.



Bom, bom; bom, bom.


¡¡Algo se movía frente a él!! Y aquella vez, su manita no deseaba desprenderse de su gemela para palpar en la oscuridad...


Bom, bom; bom, bom.


... de alguna manera sabía que, esa vez, no se trataba de una ilusión. Algo se acerba a él, recorriendo la pequeña distancia que los separaba con pasos lentos y ominosos.


Bom, bom; bom, bom; bom, bom.


¿Y que eran aquellas formas rojas que se distinguían en la oscuridad? ¡Ojos! ¡Eran sus ojos!¡Finalmente el Terror Viviente le había encontrado!


Bom, bom; bom, bom; bom, bom.


Sintió sus frías garras rodear su delgado cuello, pero no pudo luchar contra ellas: su voluntad pertenecía ahora al Terror Viviente, que sonreía triunfante dejando a la vista una hilera de puntiagudos dientes que pronto se teñirían de sangre.



Bom, bom; bom, bom.




Bom, bom.




Bom.




.....

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me gusta mucho este post, las historias de terror (nunca mejor dicho) me encantan.

¿Va a continuar? ¿Va a continuar? :P No quiero que termine así... me gustaría que llegase alguien a salvar a esa pequeña persona o algo por el estilo... odio estos finales ;)

Muy buen post.

Mimiru.

11:25 p. m.  
Blogger Tania-chan said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

1:09 p. m.  
Blogger Tania-chan said...

Me alegro de que te guste :-) Pero, en principio, el cuento se ha acabado y no habrá continuación.

La verdad es que cuando se me ocurrió la idea para el relato, el final iba a ser feliz, pero a medida que lo escribía se me ocurrió este otro final y me decidí por él (ya se que no te molan los finales tristes, sorry :P)

Por cierto, he cambiado los latidos del corazón: me di cuenta de que no era muy correcto poner "bom, bom, bom", teniendo en cuenta que los latidos van de dos en dos xD

1:19 p. m.  
Blogger El Aprendiz said...

A mi me gusta este final, no el feliz. Me gusta lo agobiante que resulta y me gusta no saber qué ni porqué le persigue.

Yo incluso habría omitido la referencia al terror Viviente.

10:14 p. m.  
Blogger Tania-chan said...

He hecho alguna modificación en cuanto a comas y todo eso, pero tendré que mirarlo con más tiempo porque hay un par de frasecillas que no terminan de convencerme (están muy próximas la una a la otra y tienen estructuras muy similares):

- exhausto y sin fuerzas para seguir luchando por su vida, cayó al suelo.

- hipando y con la cara anegada de lágrimas, se arrastró ...

En fin, menos mal que el cuento era corto :PPPP

12:03 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home